Yoga: ¿cómo puede ayudarte a encontrar tu equilibrio?
Equilibrio no significa eliminar por completo el estrés, las dificultades o los desafíos de la vida, sino más bien aprender a relacionarse con ellos y encontrar ese punto óptimo en donde encontramos el balance.
21 de julio de 2023
Yoga: ¿cómo puede ayudarnos en el equilibrio? - Créditos: Getty
¿Cómo hacemos para generar esta armonía en nuestra vida diaria? En la vorágine de las responsabilidades laborales, profesionales y personales, muchas veces, quedamos perdidos en las obligaciones, las exigencias y sobre todo las autoexigencias. Nos cuesta jerarquizar y priorizar y, muchas veces, nos cuesta poner límites saludables. En fin, nos corremos de nuestro eje. Y, cuando eso pasa, perdemos nuestro equilibrio. Como si estuviéramos andando en bici. En el momento que soltás tu centro, perdés tu eje o dejás de moverte: altas chances de que te caigas.
Lo mismo sucede en una clase de yoga cuando practicamos asanas de equilibrio. Si suelto el centro y me distraigo mirando lo que sucede a mi alrededor, el balance se esfuma. Como pasa en el mat, pasa en la vida. Cuando nos alejamos de nuestro ser, de nuestro centro y nos fundimos en la experiencia ajena nos distanciamos de nosotros mismos.
No sólo es necesario encontrar y mantener nuestro centro, sino también trabajar sobre dos conceptos clave: aceptación y dinamismo.
Entender que las cosas son como son, sin ofrecer resistencias sino aceptando lo que acontece permite que la energía fluya libremente y no quedemos enganchados en emociones negativas que inclinan nuestra balanza hacia el enojo, el cansancio y la irritabilidad.
Además, pensar al equilibrio como un flujo continuo de cambios y compensaciones que se mantiene a lo largo del tiempo nos muestra que, a veces, lo que nos sirvió en un momento, no nos sirve en otro. Acá lo importante es poder notarlo, barajar y dar de nuevo.
Cuando logramos encontrar el balance, nos sentimos en armonía, podemos gestionar mejor nuestras emociones y no llegar a extremos., tenemos mayor claridad mental, tenemos cintura y flexibilidad para adaptarnos (de forma saludable) al entorno y a las demandas constantes de nuestro contexto. En un espacio más sutil y profundo, cuando encontramos equilibrio, muchas veces encontramos paz interior.
No perder el equilibrio: propuestas desde una mirada holística
MENTE: practicá la conciencia plena. Intentá no vivir en el pasado ni en el futuro. Tu vida es hoy. Gestioná tus tiempos, pero sobre todo tus pensamientos. Anotá las cosas en un papel para poder defusionarte de lo que te engancha y manejá mejor tu energía.
CUERPO: cualquier práctica que te ayude a encontrar un balance o liberarte de excesos que te desbalancean siempre suma. Además, vas a estar liberando un montón de neurotransmisores y medicina que tu cuerpo tiene para vos en estos momentos, como oxitocina y endorfinas.
EMOCIONES / ALMA: encontrá espacios de silencio y de calma en donde puedas conectarte con vos a un nivel más profundo. Podés respirar, meditar, rezar, hacer actividades contemplativas.
CONSEJO YOGUI: te propongo practicar asanas de equilibrio, como la postura del árbol en todas sus variantes teniendo especial atención en tu centro y en tu plexo solar. Además, te recomiendo especialmente un pranayama que se llama Nadi Sodhana en donde de forma alterna inhalamos y exhalamos por fosas nasales justamente para balancear ambos hemisferios y ambos canales energéticos dando lugar a que la energía masculina y femenina fluyan en armonía. Este es un pranayama que lo podés practicar siempre que lo necesites y cuantas veces haga falta en el día. Acordate que, como dijimos, el equilibrio es un concepto dinámico por lo cual estamos siempre en cambio y movimiento.
Por Samantha Gramajo, gentileza para OHLALÁ! Ella es Lic. en Psicología, Mindfulness Coach, Instructora de Yoga. En IG: @metodosam.