Por qué sentimos más deseo sexual en esta época del año y 6 claves para encauzarlo

Partiendo de la premisa de que el deseo de las mujeres es reactivo, es decir que aparece ante determinados estímulos, Francesca Gnecchi, facilitadora de sexualidad consciente y directora del Espacio Erótico Cultural Erotique Pink, desarrolló un ciclo de talleres y experiencias vivenciales para conectarse con la sexualidad. “El ciclo: cita con una misma”, es un curso presencial, abierto a todos los géneros, que busca trabajar el conocimiento profundo de la sexualidad a través de herramientas del tantra y actividades holísticas. El sexo tántrico te permite descubrir zonas erógenas que no son genitales, haciéndote sentir una energía sexual en todo el cuerpo y tener orgasmos sin necesidad de tocarte. Sirve para estar en el momento y disfrutar el camino más que la meta.

Por otro lado, el curso “Cita en casa” está compuesto de cinco talleres virtuales que se pueden descargar desde la web para hacerlos a tu ritmo y cuantas veces quieras. Estos se dividen en: Sexualidad tántrica, Autoplacer tántrico, Masaje tántrico y práctica de automasaje, Autoamor y toys. Francesca asegura que con el autoplacer no solo podemos conocer nuestro cuerpo, sino también descubrir qué es lo que nos gusta, algo fundamental para aprender a comunicar lo que nos da placer y hacer cosas distintas durante los encuentros sexuales. Para acceder a los talleres virtuales y conocer las próximas fechas de los cursos presenciales, se puede consultar la web: www.alasparatusexualidad.com. 

El mundo de los juguetes sexuales es muy amplio y, si nunca tuviste uno, lo mejor es empezar por lo más sencillo que encuentres, ir de menos a más. Antes de elegir un sex toy, la sexóloga Mariana Kersz recomienda pensar en lo que a una le gusta: ¿preferís la estimulación en el clítoris o que no haya estimulación?, ¿preferís que tenga vibración externa o que sea algo que penetre? Y a partir de ahí, elegir el que se adapte a tus preferencias. 

Te recomendamos el vibrador Zona G Scarlet G Rose by Blush porque “va de forma sutil en búsqueda de los distintos puntos. Puede ser para exploración del clítoris, para llegar a la zona G y también para llegar hasta el punto C. Al ser versátil y sutil, es ideal para la exploración”. Podés encontrarlo en www.erotiquepink.com. 

La literatura erótica es un buen recurso para fomentar el deseo y explorar la autosatisfacción sexual –y, por qué no, incluirla en el juego previo con tu pareja–. Si te encienden las letras, no dejes de leer: 

Pídeme lo que quieras, de Megan Maxwell 

Una saga compuesta de siete libros que narran la historia de amor y pasión del empresario Eric y la joven Judith, con escenas hot que te van a hacer subir la temperatura. Los libros tuvieron tanto éxito que tendrán su adaptación al cine: se espera el estreno de la primera película para fines de este año.  

Llámame por tu nombre, de André Aciman 

Si te gusta la literatura pero no sos de leer novelas de este género, te recomendamos un libro cargado de erotismo y sensualidad que también te hará reflexionar sobre los vínculos y el amor. La novela del escritor relata la historia de Elio y Oliver, dos jóvenes que se dejan llevar por el deseo sexual durante un verano de la década del 80 en un pueblito italiano.  

Hay muchas mujeres a las cuales les cuesta enfocarse en la lectura y desarrollar la imaginación a través de un relato. Si sos de ese team, podés buscar otro tipo de género artístico que te ayude a impulsar el deseo y conectarte con el goce.

La historieta porno es la combinación perfecta de relato e imagen: la historia se va contando a través de dibujos eróticos que dan rienda suelta a las fantasías desde un lugar lúdico.  

Para empezar a probar y animarte a descubrir la historieta porno, te recomendamos al dibujante Adam Spricht, quien, a través de su Instagram y página web, comparte dibujos eróticos que despiertan todo tipo de fantasías. El artista cuenta con dibujos realizados a mano y otros de forma digital que muestran diferentes cuerpos y posiciones sexuales de una manera estética y sensual.   

Si querés incursionar de lleno en este género, una buena opción es el libro La calorosa: historieta erótica, una antología de historietas realizada por el Colectivo de Historieta Experimental. Este libro, que está conformado por distintos autores e ilustradores, indaga sobre el placer, el erotismo, la sexualidad y la seducción en todas sus formas, sin tabúes y con respeto. Todas las historietas del libro están pensadas bajo la trilogía amor, Eros y porno.  

Sentirse sexy también es parte de la estimulación y funciona como un buen disparador del deseo, tanto para una misma como para con otra persona. Los conjuntos de lencería nos ayudan a descubrir nuestra sensualidad y cultivar el amor propio.

La marca de ropa interior Me Intimates fue creada con el objetivo de que cada mujer acepte su cuerpo, se sienta sexy y poderosa. Cuentan con una gran variedad de conjuntos de encaje, bodies y arneses para que explores tu sexualidad con confianza y comodidad. Lo mejor es que tienen una amplia variedad de talles pensados para todo tipo de cuerpos.  

La directora, guionista y productora sueca Erika Lust realiza películas y cortometrajes dotados de sensualidad y erotismo con una mirada pensada por y para las mujeres, mostrando el sexo como algo natural, promoviendo la diversidad y el placer mutuo. Pueden verse en www.erikalust.com. 

No podés perderte: 

• Barcelona Sex Project 

• Life Love Lust  

• Cabaret Desire 

• Las esposas  

• Room 33 

Por la Lic. Mariana Kersz (@lic.marianakersz). 

Psicóloga y sexóloga, MN 59610. 

El aumento del deseo sexual a fin de año tiene que ver con varios motivos. Uno de ellos es la liberación de dopamina, todo el estrés y la vorágine que acumulamos durante todos estos meses, a fin de año se relaja.

Diciembre es el momento de soltar todo lo que padeciste durante el año, es como si nos diéramos esa licencia para el disfrute. Esto, además, viene acompañado por otras variables que tienen que ver con el ciclo circadiano, un conjunto de cambios físicos, mentales y de comportamiento que experimenta el cuerpo cada 24 horas y que se ven afectados principalmente por la luz y la oscuridad. Durante el verano hay más horas de luz, por lo tanto, hay más espacios de ocio y recreación. Al hacerse de noche más tarde, aumenta la cantidad de encuentros sociales, aparecen los after office y eso hace que te sientas más motivada, tomes alcohol y te desinhibas.

 

Por otro lado, también aparece el placer de la mirada, la estimulación visual, porque hay menos cantidad de ropa. Es un círculo que se va retroalimentando y eso hace, de alguna manera, que la predisposición al deseo sea otra. Probablemente si uno midiera, por ejemplo, una escala de testosterona, la cantidad sería la misma tanto en verano como en invierno. Es decir que biológicamente mi cuerpo no reacciona distinto a esta altura del año, pero emocionalmente sí.

 

Por lo tanto, los neurotransmisores que se van a segregar desde mi cerebro van a ser diferentes: voy a tener más endorfinas, dopamina, serotonina y oxitocina, todas hormonas relacionadas con el bienestar y el placer. Entonces, el aumento de la predisposición sexual con la llegada del verano tiene que ver con el calor, con lo social, con lo visual y con la liberación de ciertas hormonas que en el resto del año están más apagadas, no porque no existan, sino porque son más propias de esta temporada estival. Cuando sentimos esas ganas de tener relaciones sexuales, es importante mantener la mente en modo erótico. Mantenernos más activas en el pensamiento erótico nos permite seguir conectadas con el deseo. 

Por la Lic. Analía Pereyra (@licenciadaanaliapereyra). 

Sexóloga clínica y educativa, MP: 22-1773. 

Nuestro cuerpo es orgánico pero también tiene un aspecto psicológico y espiritual: si estoy estresada, si tengo mucho trabajo, si tengo hijos, si estoy sola, si hay cosas a las que me animo y otras a las que no, van a influir en lo que sienta sexualmente. Por eso es fundamental hacer el proceso de conocerte, saber lo que te gusta y aprender a comunicarlo para no poner el cuerpo únicamente a disposición del placer del otro.

Cada una es diferente y tiene sus gustos particulares, la clave está en aprender a expresarse y poder hablar de sexo con la pareja. Muchas veces, estamos a mil por hora y hacemos que la sexualidad sea robótica. Si hay discronaxias sexuales con la pareja (desencuentros en los días u horarios), hay que tratar de buscar el espacio de encuentro, organizar un momento de intimidad sin presencia de los hijos.

 

Pero, para poder empezar a conectarse como pareja, hay que mirarse con todo el erotismo de los sentidos y, a partir de ahí, preparar el ambiente. El parámetro de que el encuentro sexual tiene que ser coital y con un guion establecido hace que muchas veces las mujeres no se puedan abrir a las posibilidades del disfrute. Para las que están solteras, un gran camino a explorar es el de los juguetes sexuales.

 

A veces, por distintos condicionamientos, las mujeres no se animan a conseguir un sex toy o no saben cómo estimularse. Hay que romper con estas ideas y volver a armarse, pensar en cómo somos sexualmente, qué nos gusta, qué queremos y cómo queremos vincularnos. Hay que trabajar cómo es la conexión de una misma con la propia sexualidad. Hoy tenemos la posibilidad como mujeres de encontrarnos solas, de usar la gran variedad de juguetes sexuales que existen y lograr nuestra estimulación.

Luego, ese capital erótico que tenés, podés llevarlo al encuentro con un otro. Dejar la cabeza libre y relajada también propicia el deseo. En la medida en que la mujer se autoestimule y sienta una sensación orgásmica, va a ayudar a la liberación.