Estos son los 11 sabores de helado más extraños que podés probar en Buenos Aires

Dave Soady, creador de 13 Fronteras, se propuso revivir algunos de sus viajes por el continente americano a través de la gastronomía de este restaurante recomendado por la Guía Michelin. Dentro del menú encontramos ‘Aplauso para el asador’, un postre único que consiste en helado de asado, carbón comestible, profiteroles de morcilla y esferas de chimichurri. ¡Lo mejor de la parrilla argentina en un solo plato!

Una de las mejores heladerías para visitar en San Isidro, Dolce tiene muchos sabores que valen la pena. Entre sus 'diferentes' hay uno que es el favorito de los clientes frecuentes y es el Banoffee. Inspirado en el popular postre británico la base es una crema de banana con toffee de caramelo y nueces peca.

Como su nombre lo indica, Alchemy es un verdadero ‘laboratorio de helados’; un lugar lleno de imaginación donde, además de los sabores tradicionales, se pueden degustar las combinaciones más exóticas. Entre ellas, palta + wasabi: según sus propias palabras, lo que ocurre “cuando la cocina italiana y la cocina japonesa se dan un besito”. ¿Te copó está idea? También podés probar helado de queso azul y matcha, pisco mistral, mojito o calabaza.

Si sos del team que le gustan los helados frutales, en los últimos años estás viviendo una verdadera fiesta porque las heladerías se empezaron a animar a hacer algunas combinaciones. Una de nuestras favoritas es responsabilidad de Martinelli en donde mixeo la naranja, la lima y la menta. Con una receta tradicional, sus helados tienen menos grasa e incorporan menos aire, lo que tiene como resultado un producto súper suave y cremoso.

El postre más tradicional de nuestro país se convierte en helado al combinar los sabores del queso y el dulce de membrillo en un clásico ‘vigilante’ congelado. Este es uno de los gustos más pedidos por los clientes de Cadore, una propuesta que va y viene dentro de su menú cada temporada, y conforma algunos de los sabores más llamativos de esta heladería porteña, así como ‘alfajorcito de maicena’ o strudel.  

POT es una heladeria originaria de Mercedes y su gran diferencial es que hacen los helados a base de leche jersey orgánica, azúcar orgánica, frutas agroecológicas y cacao proveniente de Perú y Ecuador. Entre sus sabores que salen del molde está su tremendo tiramisú que lo podés comprar tanto en potes de 250 cc como en 500 cc.

Goodstën Creamery nos da la posibilidad de volver por un ratito a nuestra infancia para disfrutar de esos sabores inolvidables, como el helado de algodón de azúcar –o cotton candy–, una de las propuestas más icónicas de esta heladería de Martínez. Una de las golosinas favoritas de los más chicos se convierte en postre helado para disfrute de todos, sin importar los años acumulados.

Sui Gelé es una heladería familiar que elabora helados con ingredinetes 100% naturales y sin aditivos o conservantes. Entre sus sabores se destaca el de natilla con canela y es un homenaje al clásico postre español; está elaborado con una crema de base al huevo, sembrada en capas con canela y caramelo.

Para disfrutar de una variedad de sabores de lo más exótico, tenés que viajar hasta Berazategui donde, desde 1978, Pachi Helados se esmera por crear los gustos más ‘raros’ para sus clientes más fieles. Sus redes estallaron cuando en 2021 subieron una foto del helado de fernet con Coca, un gusto para los más aventureros y, seguramente, los cordobeses. También podés pedir un cucurucho de cerveza Stout, mate o un ‘Rafael Biondi’, elaborado con vino tinto de viñedo mendocino.

La parte de postres del menú de Jarana tiene muchos sabores de helados que están buenísimos. Entre los más raros está el de guanábana: lleva una especie de zabaione con crema, huevo y leche condensada. La fruta que utilizan es importada y llega al local empacada al vacío para conservar su frescura, dulzura y cremosidad.

Chungo es un tremendo clásico para quienes amamos los helados y hace poco sumó el sabo moka a su lista de opciones. Hecho con crema de primera línea, leche fluida, derivados lácteos y café con leche. También lleva un suave granizado de chocolate que le da el toque final.