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Día Mundial de Acción Contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria: ¿cómo es esta enfermedad?

Cada 2 de junio se conmemora el Día Mundial de Acción Contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), una jornada para dar visibilidad a esta enfermedad. La mirada de la nutricionista Nadia Carabajal, directora y co-fundadora de Somos Nexas.  


Día Mundial de Acción contra los Trastornos Alimentarios.

Día Mundial de Acción contra los Trastornos Alimentarios. - Créditos: Getty



Cada 2 de junio se conmemora el Día Mundial de Acción Contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), una jornada en la que todo el mundo, todas las clínicas, profesionales, familiares y pacientes que conocen los trastornos alimentarios unen sus fuerzas para dar visibilidad a esta enfermedad.

Consultamos a la nutricionista Nadia Carabajal, directora y co-fundadora de Somos Nexas, para conocer qué son los Transtornos de la Conducta Alimentaria (TCA), cómo podemos prevenirlos y las señales de alerta que ella observa. 

Lo primero que Naria trae son palabras de alguien que la consulta por primera vez y dice: “Me paso todo el día pensando en comida, en lo que voy a comer, lo que no debo y sintiendo mucha culpa si algo se sale de lo que yo creo”. "¿Esto le pasa a una persona por ser obsesiva, por caprichosa, por ser inmadura, por querer llamar la atención, por seguir una moda? ", se pregunta. "No, nada de eso: está atravesada por un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA)".

¿Qué son TCA?

La nutricionista consultada responde que los TCA son enfermedades psicológicas de causa multifactorial. "Entre los factores están la genética, la biología, ciertos rasgos de personalidad (que no son ni buenos ni malos), un contexto individual determinado en donde siempre hay algo que está costando atravesar (¡controlar, porque no todo en la vida se controla!)", enumera Nadia. "Y el control de la comida y el cuerpo permiten de alguna manera calmar" (ese no poder controlarlo todo). 

Y suma el otro gran factor, que en nuestra sociedad es el gran protagonista, el sociocultural, con el enorme mandato que hay en “cómo deben ser nuestros cuerpos”. La experta se explaya: "Vivimos en un país donde la diversidad corporal se niega, todos debemos ser flacos y, desde hace unos años, tonificados. Nos hicieron creer que eso era necesario para ser válidos, queridos, exitosos y lindos". Y agrega que sólo nos mostraron cuerpos así: tiene sentido que nos parezca menos lindo lo distinto a eso.

Apunta una cifra que se sostiene con los años: Argentina está dentro de los países del mundo con mayor incidencia de los TCA. Tiene sentido, a partir de la reflexión de Nadia.

La nutricionista, especializada en TCA, menciona que estas creencias se forman a partir de múltiples cuestiones del contexto: lo que vimos en los programas de televisión, en las publicidades, en historias que nos cuentan como éxitos de vida, las muñecas con las que jugamos, ahora en las redes, por la palabra de profesionales de la salud (donde siempre la culpa es el tamaño del cuerpo o que existe un peso ideal al que con voluntad llegas), por lo que escuchábamos en nuestras familias, etc.

"Somos una sociedad dietante", lanza la experta. "¿Dónde vieron que existan tantos productos light y que el talle large sea pequeño?". En función de esto continúa: "Nadie nace odiando su cuerpo o pensando que tiene que ser distinto. Con esta presión a cuestas es muy difícil no desencontrarnos con la forma de nuestro cuerpo: se naturaliza, entonces, criticarlo, pensar que está mal, que nos cueste mirarnos y gustarnos". 

 

La dieta suele aparecer como spuesta solución, ratifica Nada. "Aparece acá la bendita solución, la dieta con el apellido que tenga: para llegar al verano, para el casamiento de una amiga, porque el cuerpo cambió como parte del crecimiento, para la fiesta de 15, para marcar y definir, para volver al cuerpo después del embarazo (¡ni el puerperio tranquilas tenemos!)", enumera.

"Las dietas son restricción (reglas que, muchas veces, nos generan deudas de hambre o prohibirnos alimentos)  y acá se puede armar un gran combo. No todas las dietas terminan en un TCA, pero sí todos los trastornos comienzan con una", advierte Carabajal. "Esa letra chica es la que pocos advierten". 

TCA: señales de alerta

Nadia nos cuenta que, cualquiera sea el trastorno de alimentación, tiene dos grandes maneras de dejarse ver: una forma alterada de comer (contando calorías, pesando alimentos, salteando comidas, aguantando el hambre, comiendo desde el descontrol y/o escondida, sintiendo culpa, compensando con vómitos, laxantes, ejercicio o ayunos, etc.) y una manera alterada de ver al cuerpo. "Con expectativa de que cambie para que me guste, con exageración del error que veo, desaprobándome, con distorsión (a través de un filtro que la problemática me crea), creyendo que debe cambiar o que está mal si cambia", suma la experta.

Y agrega un detalle que considera importante: nunca el problema es el cuerpo o la comida, es lo que está por debajo de eso.

Prevenir los TCA

"Si queremos prevenir los TCA tenemos que desarmar (o al menos cuestionar) la cultura de la dieta que nos presiona a ir detrás de un cuerpo idealizado a cualquier costo. Mientras sigamos hablando de cuerpos ajenos, estigmatizando cuerpos por no ser flacos, criticando nuestro cuerpo frente a niñxs (que aprenden todo del ejemplo) vamos a seguir enfermando", alerta Nadia.

Y suma: "Seguro no nos será fácil que nos encante el cuerpo que tenemos, pero trabajemos en aceptarlo, respetarlo y valorarlo por todo eso que nos permite, en definitiva, somos únicos y estamos vivos".

"En este día tan especial queremos invitar a repensar y decirles que existe la posibilidad de sanar. Los TCA pueden darse en personas de cualquier sexo (aunque son mucho más frecuente en mujeres), tamaño corporal y aspecto, clase social y edad (suelen iniciar en la adolescencia por ser una edad de tantos cambios que pueden costar asimilar)", reflexiona. "Hoy te invitamos a dar un primer paso. Un tratamiento interdisciplinario especializado (fundamental, ya que es lo validado científicamente) de psicología, nutrición y a veces psiquiatría (si se necesita) va a ayudar en la recuperación. La detección y comienzo precoz son fundamentales. La recuperación completa es posible. Son procesos lentos, incómodos y difíciles que vale la pena transitar. Podes buscar ayuda o ayudar que alguien la encuentre".

Experta consuktada: Lic. Nadia Carabajal Directora y co Fundadora de Somos Nexas. Ig: @nutrinadiacarabajal y @somosnexas. 

 

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