Té de hinojo: ¿para qué sirve y cómo prepararlo?

Una de las propiedades más conocidas del hinojo está dada por la capacidad para facilitar la digestión y el buen funcionamiento del intestino, ya que posee grandes propiedades antiespasmódicas, desintoxicantes, diuréticas y carminativas.

Cuando se prepara en infusión, sirve para combatir la acidez, la distensión abdominal, gases, diarrea y distintos tipos de espasmos gastrointestinales.

En relación a su gran poder diurético, hay que resaltar que puede ayudarte a depurar distintos grados de toxinas y evitar que aparezcan infecciones como cistitis o uretritis. Un dato: como favorece la emisión de la orina es especialmente aconsejado para personas con tendencia a retener líquidos.

En los días con menstruación también utilizan desde la antigüedad esta potente infusión: desde la antigua Grecia se busca el té de hinojo para reducir los cólicos menstruales y los síntomas de la menopausia. Además, como el hinojo es emenagogo, ayuda a regular el ciclo menstrual.

Es expectorante y fluidificante, por eso se suele utilizar para la expulsión de mucosidad y, en algunos casos de bronquitis incipientes.

Esta planta también es antiséptica, cicatrizante, antioxidante y antiinflamatoria; las personas que la consumen de manera habitual dicen que es excelente para calmar las inflamaciones en términos generales y, puntualmente, para tratar de manera complementaria las infecciones bucales.

Cuando se aplica de manera externa a través de un sencillo lavado por encima de la piel resulta muy beneficiosa para responder a picaduras de insectos.